LA MEMORIA HISTÓRICA Y LA CONSTRUCCIÓN DE LA PAZ
Elaborado por Jairo José Castañeda Gutiérrez
Correo electrónico: laluzdelposte@gmail.com
http://laluzdelposte.blogspot.com
La memoria humana es una función del cerebro, que permite a los seres humanos adquirir,
registrar, codificar, almacenar, conservar, evocar, recuperar, modificar,
enriquecer datos e información sobre distintos tipos de experiencias,
acontecimientos, conocimientos, sentimientos, habilidades, imágenes
pasadas relacionadas, directa e indirectamente con experiencias presentes y
futuras, que hacen parte de las actividades que realizan las personas para
satisfacer sus necesidades fundamentales, creando nuevas y mejores situaciones
de vida, configurando un contexto determinado.
La vida de todos los seres humanos está impregnada,
alimentada, orientada por esta capacidad mental. La memoria es una
función básica e imprescindible para su existencia, debido a que está presente
en todas las actividades que se realizan a diario,
trabajar, amar, caminar, hablar, leer, escuchar, preparar alimentos, conducir,
relacionarse con los demás y con el ambiente del que se es parte constituyente como
protagonista y, consciente o inconscientemente, caracterizar situaciones,
percibir problemas, entrar en conflicto con la realidad, etc., constituyéndose
en fundamento de la consciencia y la autoconsciencia humana.
Todas estas situaciones se constituyen en hechos históricos,
en tanto han requerido un aprendizaje previo y la realización de actividades
que generan nuevos aprendizajes, que al ser registrados en la memoria, se
convierten en otras formas de sentir, pensar, decir, conocer, creer y hacer la
vida, señalando nuevos derroteros para su existencia, que sin la facultad
psíquica de la memoria no serían determinantes para el individuo, la
colectividad y la sociedad de la que hacen parte.
¿Cuál
es el espacio que ocupa la memoria en la construcción de la paz?
También en la memoria encontramos experiencias humanas dignas de ser retomadas porque encierran enseñanzas fundamentales que han de garantizar la sana convivencia y los caminos más seguros para construir la paz.
En síntesis, la memoria histórica es
el esfuerzo consciente que hacen las personas, los grupos humanos y la sociedad
en general, por encontrar, relacionarse y asumir su pasado, cualquiera que sea
la dimensión que él tenga, valorándolo y tratándolo con especial respeto, para
convertirlo en vivencias individuales y/o colectivas, que han de fortalecer el
presente y proyectar al ser humano hacia un mejor futuro,