Sólo el estudio, la investigación, el diálogo y la reflexión sobre la vida del hombre en todas sus dimensiones nos acerca a la verdad.

domingo, 4 de octubre de 2020

LA ÉTICA Y LA MORAL COMPONENTES ESENCIALES DE LA VIDA HUMANA

 
Etimológicamente Ética, se deriva de la palabra griega ethos, que significa morada, lugar de habitación del hombre, el ser según Martín Heidegger. Fuente de vida del que se desprenden los hechos singulares, según Zenón de Citium.  En otras palabras, el Conjunto de costumbres adquiridas, no innatas.

La más difundida definición de ethos es: conjunto de hábitos construidos y apropiados por el hombre modificando su naturaleza. O sea, la conquista que ha realizado el hombre de su propio ser a lo largo de toda su existencia. Por lo tanto, etimológicamente la ética es la reflexión acerca del ethos del hombre.

La Ética es una disciplina filosófica de carácter práctico, que reflexiona sobre la moral, interesándose por mejorar nuestra existencia, orientándonos hacia la búsqueda de lo que es bueno. Comprende todas las disposiciones del hombre en la vida, su carácter, sus costumbres y, sobre todo, la moral. En síntesis, la podemos definir como la ciencia de la moral.

Como actividad humana, la Ética es el proceso de identificación, formación, construcción, apropiación y asunción de experiencias, conocimientos acerca de los propósitos y leyes fundamentales que rigen la vida individual y colectiva del hombre. Que le facilitan la toma de conciencia, la autorregulación y la toma de decisiones alrededor del cuidado y atención de sí mismo, de los demás y del ambiente cultural y natural.

El filósofo Adolfo Sánchez Vásquez divide la Ética como ciencia  en Ética Normativa, Teoría de la Moral y Metaética.
Ética Normativa: Investiga el problema del bien y el mal; Establece el código moral de la conducta. Señala qué aspiraciones son dignas, Qué conducta es buena y cuál es el sentido de vida.
Teoría de la Moral: Investiga la esencia de la moral. Su origen y desarrollo. Las leyes a que obedecen sus normas. Su carácter histórico.
Metaética: estudia las enunciaciones éticas. Su relación con la verdad. La estructura y constitución de la teoría ética. Los procesos lógicos. La constitución de los juicios éticos.

En las relaciones efectivas diarias que se dan entre los seres humanos, surgen contradicciones constantes que son inherentes a su vida, en tanto determinan las decisiones que ellos deben tomar para llevar a cabo las actividades indispensables, que les permitan satisfacer sus necesidades fundamentales. Se trata de problemas cuya decisión no afectan solamente a la persona que toma las decisiones y propone la solución, sino también a los demás, sean individuos o colectividades, llegando inclusive a afectar positiva y/o negativamente al espacio social en que se encuentren, sea la localidad, la región, el país y el mundo.

En este sentido, las personas ajustan su conducta y su comportamiento a las normas que ellas consideran más adecuadas y dignas de ser cumplidas de acuerdo con las búsquedas que determinan su existencia. Estas normas han configurado y hacen parte del deber ser que orienta el funcionamiento de la sociedad en todos los niveles de la existencia humana. Funcionan como atributos que los seres humanos elaboran, aceptan y asumen íntimamente, haciéndolos parte de su vida consciente o inconscientemente, considerando una obligación su realización y cumplimiento. Asignándole un significado, un contenido, una razón a su comportamiento construyendo y convirtiendo su propio ser en morada de sí mismo, su lugar de habitación, su moral.

Desde lo expuesto podemos identificar a la Moral, como una forma de conciencia social que contiene y expresa las cualidades éticas de la realidad social (bien, bondad, justicia, libertad, etc.). Se define como el conjunto de reglas, normas de comportamiento, conducta y convivencia humana, aceptadas libre y conscientemente, que determinan las obligaciones, regulan la conducta individual y social de los seres humanos, sus relaciones entre sí y con la sociedad. En ella se expresan los intereses colectivos e individuales que constituyen los pueblos y sus miembros. Así como los contextos específicos en que ellos se desenvuelven.

Estas normas son construidas en el marco del proceso de trabajo material, intelectual, espiritual, político, social y de sí mismo, de todo ser humano en su contexto histórico cultural. Manifestando las características específicas del perfil espiritual de las personas, de su ideología y psicología en correspondencia con el grupo o clase social al que sienten que pertenecen o hacen  parte.

La moral incluye en sí la identificación, valoración, comprensión, apropiación y materialización de los valores y su expresión en unas virtudes, tanto a nivel cognoscitivo como aplicativo práctico. Entendiendo la virtud como la capacidad o potencia propia del hombre. La disposición estable, uniforme, constante a comportarse moralmente en un sentido positivo, buscando el bien común, constituyéndose en un hábito consciente. O sea, es un tipo de comportamiento que se repite en cualquier momento y lugar, como una disposición elaborada y asumida subjetivamente por la persona, que le permite actuar de manera uniforme de un modo determinado en la búsqueda del bien. Implica la decisión o fuerza de voluntad necesaria para superar los obstáculos que se interpongan a dicha realización.

Se expresa en dos formas indisolublemente relacionadas:
Lo Normativo: reglas, imperativas que enuncian algo que debe ser. Que existe para ser realizado. Postulando conductas que se consideran debidas y necesarias.
Lo Fáctico: plano de los hechos morales, constituidos por actos humanos que se dan efectivamente. Que son, independientemente de cómo estimemos que deben ser. Significado que tienen los actos morales.

Según el filósofo Arthur Schopenhauer, “la Ética es, en verdad, la más fácil de todas las ciencias, cosa muy natural, puesto que cada uno tiene la obligación de construirla por sí mismo, de sacar por sí sólo del principio supremo que radica en su corazón, la regla aplicable a cada caso que ocurra, pues muy pocos tienen tiempo y paciencia para aprender una ética ya elaborada”. Esto es cierto, en tanto toda posición que asume el ser humano expresa una actitud ética y moral frente a sí mismo. Como elaboración conceptual valorativa que trasciende lo que hace la persona consciente o inconscientemente. Pero, al mismo tiempo, es una exigencia profunda en tanto propone la búsqueda de una significación ética que esté en correspondencia con las características inherentes a la naturaleza humana.

A cada persona en su realidad concreta se le plantean en la vida unas situaciones que poseen su propia contradicción específica, que exigen de ella el esfuerzo pensante y de conocimiento que le permita identificarla y propiciar la posible solución. ¿Qué le puede aportar la Ética para que su salida sea buena? Le entrega las normas generales que orientan el camino a asumir. Pero, la persona no puede esperar que la Ética le aporte los pasos concretos a dar. La Ética le define lo bueno. Pero la percepción del principio y/o la norma ética necesaria para enfrentar la situación dependerá de las posibilidades cognoscitivas, de los objetivos, intereses, intenciones y de la voluntad de la persona, para alcanzar lo que considera necesario para su existencia. De esta forma, en las decisiones morales de cada persona hay una carga subjetiva que, en última instancia, determina el grado de acercamiento a lo que ella concibe como lo bueno desde el punto de vista ético, poniendo de presente también su carácter relativo. 

La Ética se puede considerar bajo su significación subjetiva, en tanto depende del conocimiento y las búsquedas particulares de cada persona o grupo social. De la misma forma se le puede considerar su significación relativa, por su carácter cambiante que se deriva de la dependencia del carácter de las actividades que desarrollan los seres humanos en cada época histórica, así como de los elementos considerados como esenciales para su existencia por los individuos en los contextos en que se desenvuelven. De la misma forma, puede ser considerada desde su significación teórica y práctica, en tanto el grado de materialización o realización de sus principios, normas y teorías, logre acercar al ser humano a las formas más adecuadas de bondad que lo deben identificar.

Estamos conectados con el mundo. Estamos inmersos en él como parte de la sociedad mundial. Somos individualidad, somos sociedad, somos historia y cultura, somos humanidad que es necesario identificar y fortalecer en el marco de las necesidades a satisfacer. Todo esto debe constituirse en un proceso constante de alimentación espiritual que ha de auto atribuirse y asumirse constantemente, para poder ser persona en desarrollo como cualidad fundamental, que es lo que necesita el planeta hoy.
 
De esta manera, la Ética como propuesta de vida humana, no puede concebirse sólo como norma exterior, desde fuera del sujeto. Debe entenderse como una elaboración, una construcción que parte de las necesidades fundamentales de las personas, tanto en lo individual como en lo colectivo. No es sólo el hacer. Es el saber lo que se sabe. Es saber lo que se sabe hacer. Es saber lo que se es y lo que se sabe ser como individualidad dentro de las necesidades concretas del espacio en que se desenvuelven las personas y de la época a la que les corresponde construir y darle existencia.

viernes, 2 de octubre de 2020

EDUCAR EN VALORES Y CONVIVENCIA HUMANA

 

La Axiología Y La Vida Humana       

La palabra Axiología se deriva de las palabras griegas axios que significa digno, valioso y logos tratado, haciendo alusión al estudio de lo digno o valioso. Es la rama de la Filosofía que se ocupa del estudio de la naturaleza de los valores y las características de los juicios valorativos, analizando sus principios que son los que permitirán determinar lo valioso de algo o alguien, para luego formular los juicios necesarios para significar el valor. 

En lo específico, la Axiología estudia cómo las personas determinan el valor de las cosas. Valorar es asignar prioridades. Implica escoger algo en lugar de otra cosa. Es pensar en las cosas en relación con las demás y decidir cuál es mejor. La gente asigna valor de acuerdo con patrones consistentes individuales y únicos de carácter social que configuran su estructura de valores.

Cuando se habla de valores se tienen en cuenta fundamentalmente la verdad, la bondad, la belleza, la justicia, la utilidad de lo valorado. Por eso a la axiología se le considera una disciplina filosófica relacionada con la dialéctica que estudia las regularidades más generales que determinan lo que existe, con la ética, porque se ocupan principalmente de los valores morales, con la estética porque estudia la belleza; con la antropología cultural, la sociología, porque los valores están vinculados a los procesos culturales de cada sociedad.

En la vida real, el hombre aprende primero a estimar y a desestimar, a evaluar y a devaluar, en fin, a valorar en las posibilidades cognoscitivas y espirituales que va construyendo interiormente cada uno, antes de tomar conciencia plena de qué es en sí el valor o determinado tipo de valor, e indagar acerca del camino de su conocimiento o aprehensión espiritual y exposición teórica de su desempeño filosófico y axiológico en su existencia.

La filosofía nos hace reflexionar a fin de comprender la realidad más allá de nuestros sentidos. La axiología nos enseña a comprender la vida a través de los valores, que pueden estar condicionados por la cultura y la sociedad.

La axiología es importante porque ayuda a reflexionar acerca de la necesidad de mejorar y guiar el desarrollo humano en las sociedades. En un mundo cada vez más industrializado, fundamentado en el desarrollo de la ciencia y la tecnología, se ha producido un proceso de desplazamiento de las cuestiones axiológicas propias de búsquedas más colectivas, orientadas por tendencias individualistas, resulta de especial importancia que exista una ciencia dedicada al estudio e implementación de los valores como es la axiología.  

La axiología cumple un papel muy importante para explicar la diversidad, pluralidad e interculturalidad de las sociedades, lo que se expresa en que se adjudica un valor a una determinada cosa, ley o regla, en un país, región o localidad, mientras que en otra parte del mundo la denominación y el valor es otro. Esto se da hasta en espacios compartidos y reducidos a nivel cultural, familiar, etc.

La participación de la axiología en determinadas ciencias y campos laborales específicos también es muy importante. Citamos casos, como en el derecho y la justicia, la psicología, la sociología, la antropología, la historia, la economía, en las cuales resulta fundamental tomar en cuenta los valores personales y sociales, en correspondencia con su objeto de estudio, que son diferentes aspectos del ser humano y, comprendiendo que los valores son cualidades intrínsecas del ser, les permiten analizar profundamente y tomar decisiones desde su conocimiento y aplicación.

La creciente necesidad de desarrollar en el mundo una sociedad más justa y digna, hace necesario conocer y estudiar la axiología. Porque ella permite establecer el significado esencial que tendrían los valores en nuestra vida para aspirar a esa nueva sociedad.

Axiología y Valores, son términos cuya comprensión a simple vista parece compleja. Pero estudiando su mínima significación, se puede entender la importancia que merece su participación como sujetos constructores de una sociedad libre y equitativa, promoviendo en cada ciudadano del mundo el deseo de ser cada vez más ser humano, más humanidad y menos individualismo o miembros de grupos y/o clases sociales.

 Principales Problemas Axiológicos

Toda actividad humana, como forma específica de la conquista que hace cada ser humano de su propia naturaleza, exige la necesidad de elegir entre varias cosas, posibilidades, recursos, resultados a alcanzar, etc. Esta elección constituye la esencia contradictoria de la existencia humana. En otras palabras, la contradicción a solucionar para tomar las decisiones indispensables para vivir, hacen que el problema sea la constante y, al mismo tiempo, el promotor del desarrollo de la vida de los seres humanos, siendo este el espacio en que se dan las relaciones sociales alrededor de las cuales giran todas sus acciones.

Desde este punto de vista, la vida humana es el conjunto de decisiones tomadas por los seres humanos para realizar las acciones necesarias que le permitan alcanzar las metas que han definido para hacer avanzar su existencia. Esto exige el concurso de todas las dimensiones indispensables para el desarrollo individual y social: lo corporal, lo cognitivo, lo socioafectivo, lo comunicativo, lo psicomotriz, lo ético, lo estético, lo espiritual, lo histórico.

Las relaciones entre los seres humanos están precedidas por los saberes y los valores que ellos poseen. Los cuales han sido elaborados como producto de las experiencias que han tenido en el marco de las actividades desarrolladas para satisfacer sus necesidades fundamentales. Configurando la necesidad de utilizar permanentemente y con la claridad que ofrece las posibilidades cognoscitivas de cada persona, los conceptos de valor, valoración, virtud, aprendizaje, conocimiento, saber, creencias y las definiciones de cada valor atribuible a cada situación, fenómeno u objeto a asignarle valor.

El proceso de asignación de valores ha de asumir contradicciones a los siguientes problemas inherentes a la existencia de los fenómenos, objetos y las personas que interactúan en este proceso:

·   No existen valores en sí, como entes ideales o irreales, sino objetos reales o bienes que poseen ciertas características que los hacen potencialmente útiles, bellos, justos, buenos o lo contrario.

·   Los valores no constituyen un mundo de objetos que exista independientemente de los objetos reales. Sólo se dan en la existencia de la relación natural y social de los seres humanos y los objetos de la realidad, constituyendo sus propiedades. Entre ellos existe una correlación, una interdependencia.

·    Los valores como conceptos atribuibles a lo que se le va a asignar valor, son construcciones mentales, teóricas, que existen como producto de las actividades que ha desarrollado la humanidad en su historia. Para su materialización se requieren de la existencia de ciertas propiedades reales en los objetos a valorar, que se constituyan en el sustento de su consideración de ser valioso.

·    Las propiedades reales, propias de los objetos, fenómenos o situaciones de la vida humana que sustentan su valor son potenciales. Para convertirse efectivamente en valiosas es necesario que se encuentren en relación directa con los seres humanos en el marco de sus intereses, objetivos, necesidades, intenciones.

Es necesario también hacer una delimitación de carácter metodológico que, en última instancia, tiene un profundo carácter filosófico. Hay dos concepciones esenciales, para interpretar y comprender los valores, se expresan en dos principios. El primer dice que una cosa es y no es más que eso. El segundo afirma, una cosa es y no es al mismo tiempo.

·   Cuando abordamos cualquier situación u objeto de conocimiento desde el primer principio, exclusivamente, nos quedamos en la superficialidad, en la existencia exterior de las cosas, en un solo aspecto de ellas. Las consideramos como no cambiables, si le aceptamos los cambios, los validamos en su exterioridad, en su forma, por lo que podemos caer en definir las cosas o como blancas o negras. Desconociendo en la práctica los grises y el infinito colorido que se produce al combinar las siete 7 radiaciones en que se descompone la luz blanca del sol a atravesar un prisma óptico, es decir, rojo, naranja, amarillo, verde, azul, añil y violeta y la posible conjunción de las combinaciones. Sino que una cosa se considera como la estamos percibiendo y sólo así. Esa es una de las grandes dificultades que tenemos hoy, cuando de elaboración de conocimientos y de valoración se trata.

·   El segundo punto de vista que obedece al principio una cosa es y no es al mismo tiempo, se deriva de las múltiples características y posibles usos potenciales que tienen los objetos y fenómenos de la realidad.  Nos coloca ante a la posibilidad y la necesidad de comprender que una misma cosa, puede tener muchas interpretaciones y explicaciones. Ahí interviene la capacidad cognoscitiva, los intereses, la posición ante la vida que tiene la persona que la percibe. Eso nos pone frente a una multiplicidad de significaciones que tienen los objetos que toman las personas para estudiarlos, modificarlos, utilizarlos, etc. Por lo tanto, debemos tratar de acercarnos a esa relación que tienen el mundo material y el mundo de los valores, desde esta segunda posición, o sea, reconociendo que tanto el mundo material como el mundo de los valores, tienen una gran cantidad de significaciones desde las cuales pueden ser abordados.

 Educación En Valores Y Convivencia Humana

La Educación es una actividad humana fundamental. Es un proceso de carácter intersubjetivo. mediante el cual un individuo, un grupo social, una sociedad determinada, facilita a otras personas o a sus miembros, el aprendizaje de conocimientos, habilidades, valores, creencias, costumbres, hábitos, para integrarlos a las diferentes actividades que los configuran como seres humanos específicos y universales.  

La Educación en valores debe estar orientada a la potenciación de la conciencia de las personas y demás integrantes de la sociedad de la que son parte, creando las condiciones para que se motiven al conocimiento de sí mismos, de su situación e importancia dentro de las actividades que realizan en la realidad de la que son parte y protagonistas,

Educar en valores es facilitar las posibilidades (experiencias de aprendizaje) cognoscitivas, valorativas y volitivas a los seres humanos para que interactúen y superen las concepciones que los mantienen dependiendo de fuerzas externas a ellos mismos.

Educar en valores es la creación de espacios de participación permanentes, que faciliten el dar a conocer las interpretaciones y elaboraciones, experiencias y reflexiones de las personas, como parte del contexto en que están inmersos y de lo que ellos consideran como indispensable en su futuro, propiciando su desarrollo autónomo individual y colectivamente.

Educar en valores es colaborarles a los miembros de la sociedad de que se trate, en el proceso de apropiación de los elementos esenciales que identifiquen la cultura propia, correlacionándola con los conocimientos y experiencias culturales provenientes de otras partes del país y del mundo. Aprendiendo, actuando desde sus propias necesidades.

Cuando se tiene consciencia de los valores, estos se constituyen en un conjunto de atributos personales, motivando la actuación de cada persona en correspondencia con los pensamientos, sentimientos, saberes, creencias y predicas que ella tiene, acerca de la vida en su relación con su sí mismo, con los demás y con el ambiente natural y cultural del que hace parte.

Una persona como poseedora de los valores humanos, no sólo se respeta a sí misma sino también al resto de sus semejantes. Cuando actúa lo hace siempre apoyada en la búsqueda de la verdad, la bondad, la belleza, la justicia y el bienestar de la humanidad. No colocando sus propias prioridades o intereses por encima de las necesidades de los demás, en todos los espacios en que se desenvuelva y en todos los momentos de su vida. En este sentido, es una persona apegada a un código de conducta caracterizado por la demostración práctica real y consciente de su ser, motivado por esos principios

En síntesis, una persona formada desde la significación socialmente positiva de cada objeto, fenómeno o actividad humana, que son los valores, muestra permanentemente los principios del buen obrar en su interacción con los demás: en el trabajo, en el tráfico diario, en su comunidad, en sus estudios, ante el Estado. De la misma manera lo hará en su vida más íntima, en sus relaciones afectivas, con sus amistades y familiares; hasta en aquellos aspectos de su vida que no está obligado a compartir con los demás.

Todo lo expuesto da lugar a establecer que la formación axiológica es imprescindible en la conquista que tiene que hacer todo ser humano de su propia naturaleza, como elemento clave para desarrollar y mantener las relaciones y actividades que garanticen su presencia esencial en el planeta. Esto exige que cada día el ser humano sea más ser humano. O sea, que asuma su papel: ser la naturaleza con consciencia de sí misma.

Conceptos Fundamentales Para tener En Cuenta

Actividad Humana: Es el modo específicamente humano, mediante el cual el hombre existe. Vinculándose con los procesos y objetos que le rodean, con su sí mismo y con las demás personas con que interactúa directa e indirectamente. En el curso de ella, el hombre transforma los objetos con los que se relaciona, convirtiéndolos en elementos útiles para satisfacer las necesidades fundamentales de su vida. Estos procesos le permiten aprender, elaborar conocimientos, modificarse a sí mismo y edificar su propio sistema de relaciones sociales en que desenvuelve su vida, construir la cultura que ha de acompañarlo e identificarlo, en tanto realidad psicológica, en todos los espacios en que desarrolle su existencia.

Educar: Según el DRAE consiste en dirigir, encaminar, doctrinar. Es desarrollar las facultades intelectuales y morales de las personas, contribuyendo a la formación de su personalidad

Aprendizaje: Procesos conscientes a través de los cuales los seres humanos identifican, captan, seleccionan, asimilan, recontextualizan y elaboran conocimientos, habilidades y destrezas de su relación con la realidad, y su sí mismo, que desembocan en modificaciones mentales duraderas, con las cuales configura sus estructuras mentales, enfrenta su cotidianidad y se prepara para la vida.

Enseñanza: Proceso intencional y planeado para facilitar que determinados individuos se apropien creativamente de saberes y conocimientos indispensables para su vida, con miras a elevar su formación.

Valor: es el conjunto de cualidades que identifican y caracterizan las personas, sus relaciones y actividades, los procesos naturales en sus diferentes formas de existencia, constituyendo la esencia de la significación socialmente positiva que poseen los objetos y fenómenos de la realidad. Expresa no cualquier significación, sino aquello que representa un papel progresista en el desarrollo de la sociedad.

Valoración: es la construcción subjetiva en la conciencia del hombre de la significación que para él poseen los objetos y fenómenos de la realidad. Capta cómo concibe, idealiza y se apropia el hombre de sí mismo, de su relación con su sí mismo, con los demás y con el medio natural. Comprendiendo lo significativo como todo aquello que de alguna forma afecta a sus necesidades.

Virtud: es la capacidad o potencia propia del hombre. La disposición estable, uniforme, constante a comportarse moralmente buscando el bien común materializando la comprensión de la estructura de valores que sustentan y fundamentan las normas morales que guían y orientan la realización del acto moral. Convirtiéndose en un hábito consciente que supone la decisión y fuerza de voluntad necesaria para superar los obstáculos que se interpongan a su realización.

Moral: Conjunto de normas, aceptadas libre y conscientemente, que regulan la conducta individual y social de los hombres. Estas normas son construidas en el marco del proceso de producción material, espiritual, social y de sí mismo, de todo ser humano en su contexto histórico cultural.

Convivencia: Proceso de interacción de los miembros de la comunidad educativa sustentado en el diálogo, la reflexión, la participación en la toma de decisiones personales, sociales e institucionales, mediante la expresión consciente, permanente de valores como la responsabilidad, amistad, amabilidad, el respeto por las diferencias, tolerancia con la diversidad, la verdad, la justicia, construyendo un ambiente propicio para la comprensión social.

Comunidad: Conjunto de relaciones sociales que se dan entre las personas que habitan, se comunican y relacionan en un espacio geográfico delimitado y delimitable, compartiendo elementos materiales y servicios comunes, desarrollando un sentimiento de identificación, reconocimiento y pertenencia con los códigos, símbolos sociales, históricos y culturales que han construido en dicha convivencia, mediadas por las condiciones ambientales y culturales a las que se encuentran vinculadas.

Derechos Humanos: Son el conjunto de prerrogativas inherentes a la naturaleza de las personas, cuya realización efectiva resulta indispensable para el desarrollo integral del individuo que vive en una sociedad determinada, establecidos en la Constitución y en las leyes, reconocidos y garantizados por el Estado.

Persona: Individuo consciente como unidad y como sujeto en su relación con su sí mismo, con los demás y con el ambiente cultural y natural del que hace parte como protagonista.

Conducta: Manera como el hombre dirige sus acciones. Implica una valoración moral de ellas, sus búsquedas y resultados.

Comportamiento: Acciones de un individuo en un ambiente y un medio dado. Involucra la experiencia y la acción del medio sobre él y ellas.

Sujeto: Es aquel ser humano que convierte conscientemente en objetos de su actividad al sí mismo y a los fenómenos que lo rodean. No se subordina a ellos (sean fuerzas naturales o instituciones sociales) sino que los objetualiza, para dominarlos y utilizarlos en la conformación de una vida feliz.

Objeto: Es aquella parte de la realidad objetiva sobre la cual actúa, teórica y prácticamente un sujeto

Actitud: Disposición psíquica organizada por la experiencia, que ejerce una influencia orientadora o dinámica sobre las reacciones del individuo con todos los objetos y situaciones con los que está relacionada. Son tendencias a obrar relativamente duraderas que varían según los individuos y las culturas, es decir, se refieren a objetos de opinión sobre los que no existe unanimidad de juicio.

Aptitud: Capacidad para operar competentemente en una determinada actividad. Suficiencia o idoneidad para obtener y ejercer un empleo o cargo, desempeñar un rol determinado. Cualidad que hace que un objeto sea apto, adecuado o acomodado para cierto fin.

Normas: Son los mecanismos reguladores que enmarcan el comportamiento. Están sujetas a un contexto determinado. Su elaboración y modificación es producto del consenso de los individuos y su contexto. Funcionalmente son el conjunto de principios por los que se rige y regula la conducta y una guía para los individuos y el grupo social.

Memoria histórica: es el esfuerzo consciente que hacen las personas, los grupos humanos y la sociedad en general, por encontrar, relacionarse y asumir su pasado, su cultura básica, cualquiera que sea la dimensión que tenga, valorándola y tratándola con especial respeto, para convertirla en vivencias individuales y/o colectivas, que han de fortalecer el presente y proyectar al ser humano hacia un mejor futuro.

Pensamiento: Es una forma de actividad espiritual que se caracteriza por la producción de imágenes e ideas, mediante las cuales los seres humanos intentan explicar la realidad, su realidad y a ellos mismos.

Conocimiento: Actividad intelectual humana que significa, comprende y da existencia a la realidad. No es un producto acabado. Es el proceso de toma de contacto, penetración, aprehensión y  máxima aproximación a los elementos regulares y/o esenciales que caracterizan o identifican un hecho, fenómeno u objeto en un momento dado o en su desarrollo. Como resultado de la actividad intelectual que identifica al hombre, el conocimiento es el conjunto de nociones, conceptos, ideas, creencias, convicciones, mediante los cuales él significa, caracteriza, comprende y dar existencia a la realidad en que se desenvuelve, de la que hace parte como protagonista.

Saber: Es aquel conjunto de conocimientos, pautas y valores, ideologías, mitos y ritos, destrezas y prácticas que una sociedad produce para sobrevivir, convivir y superarse

Verdad: Rafael Flórez Ochoa (1994) afirma que es una “cualidad que atribuimos a nuestros conocimientos cuando reconocemos que efectivamente nos ayudan a entender mejor la realidad natural o sociocultural. No es una propiedad absoluta asignable a ningún conocimiento particular, sino relativa, provisional y parcial, es más bien un estímulo interior permanente en el hombre para su búsqueda; No sólo por el camino de las ciencias se generan conocimientos verdaderos sino también por otros caminos. Dentro de la investigación científica o fuera de ella, se habla a veces de “verdad objetiva” cuando el conocimiento es demostrado o confirmado en la realidad fenoménica”

Ciencia: Forma de producción, síntesis y generalización del conocimiento sobre las leyes que rigen los fenómenos de la naturaleza, la sociedad y el pensamiento. Es un sistema de conocimientos objetivos que está históricamente condicionado en su desarrollo y que tiene por base la práctica histórico - social de la humanidad.