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domingo, 4 de octubre de 2020

LA ÉTICA Y LA MORAL COMPONENTES ESENCIALES DE LA VIDA HUMANA

 
Etimológicamente Ética, se deriva de la palabra griega ethos, que significa morada, lugar de habitación del hombre, el ser según Martín Heidegger. Fuente de vida del que se desprenden los hechos singulares, según Zenón de Citium.  En otras palabras, el Conjunto de costumbres adquiridas, no innatas.

La más difundida definición de ethos es: conjunto de hábitos construidos y apropiados por el hombre modificando su naturaleza. O sea, la conquista que ha realizado el hombre de su propio ser a lo largo de toda su existencia. Por lo tanto, etimológicamente la ética es la reflexión acerca del ethos del hombre.

La Ética es una disciplina filosófica de carácter práctico, que reflexiona sobre la moral, interesándose por mejorar nuestra existencia, orientándonos hacia la búsqueda de lo que es bueno. Comprende todas las disposiciones del hombre en la vida, su carácter, sus costumbres y, sobre todo, la moral. En síntesis, la podemos definir como la ciencia de la moral.

Como actividad humana, la Ética es el proceso de identificación, formación, construcción, apropiación y asunción de experiencias, conocimientos acerca de los propósitos y leyes fundamentales que rigen la vida individual y colectiva del hombre. Que le facilitan la toma de conciencia, la autorregulación y la toma de decisiones alrededor del cuidado y atención de sí mismo, de los demás y del ambiente cultural y natural.

El filósofo Adolfo Sánchez Vásquez divide la Ética como ciencia  en Ética Normativa, Teoría de la Moral y Metaética.
Ética Normativa: Investiga el problema del bien y el mal; Establece el código moral de la conducta. Señala qué aspiraciones son dignas, Qué conducta es buena y cuál es el sentido de vida.
Teoría de la Moral: Investiga la esencia de la moral. Su origen y desarrollo. Las leyes a que obedecen sus normas. Su carácter histórico.
Metaética: estudia las enunciaciones éticas. Su relación con la verdad. La estructura y constitución de la teoría ética. Los procesos lógicos. La constitución de los juicios éticos.

En las relaciones efectivas diarias que se dan entre los seres humanos, surgen contradicciones constantes que son inherentes a su vida, en tanto determinan las decisiones que ellos deben tomar para llevar a cabo las actividades indispensables, que les permitan satisfacer sus necesidades fundamentales. Se trata de problemas cuya decisión no afectan solamente a la persona que toma las decisiones y propone la solución, sino también a los demás, sean individuos o colectividades, llegando inclusive a afectar positiva y/o negativamente al espacio social en que se encuentren, sea la localidad, la región, el país y el mundo.

En este sentido, las personas ajustan su conducta y su comportamiento a las normas que ellas consideran más adecuadas y dignas de ser cumplidas de acuerdo con las búsquedas que determinan su existencia. Estas normas han configurado y hacen parte del deber ser que orienta el funcionamiento de la sociedad en todos los niveles de la existencia humana. Funcionan como atributos que los seres humanos elaboran, aceptan y asumen íntimamente, haciéndolos parte de su vida consciente o inconscientemente, considerando una obligación su realización y cumplimiento. Asignándole un significado, un contenido, una razón a su comportamiento construyendo y convirtiendo su propio ser en morada de sí mismo, su lugar de habitación, su moral.

Desde lo expuesto podemos identificar a la Moral, como una forma de conciencia social que contiene y expresa las cualidades éticas de la realidad social (bien, bondad, justicia, libertad, etc.). Se define como el conjunto de reglas, normas de comportamiento, conducta y convivencia humana, aceptadas libre y conscientemente, que determinan las obligaciones, regulan la conducta individual y social de los seres humanos, sus relaciones entre sí y con la sociedad. En ella se expresan los intereses colectivos e individuales que constituyen los pueblos y sus miembros. Así como los contextos específicos en que ellos se desenvuelven.

Estas normas son construidas en el marco del proceso de trabajo material, intelectual, espiritual, político, social y de sí mismo, de todo ser humano en su contexto histórico cultural. Manifestando las características específicas del perfil espiritual de las personas, de su ideología y psicología en correspondencia con el grupo o clase social al que sienten que pertenecen o hacen  parte.

La moral incluye en sí la identificación, valoración, comprensión, apropiación y materialización de los valores y su expresión en unas virtudes, tanto a nivel cognoscitivo como aplicativo práctico. Entendiendo la virtud como la capacidad o potencia propia del hombre. La disposición estable, uniforme, constante a comportarse moralmente en un sentido positivo, buscando el bien común, constituyéndose en un hábito consciente. O sea, es un tipo de comportamiento que se repite en cualquier momento y lugar, como una disposición elaborada y asumida subjetivamente por la persona, que le permite actuar de manera uniforme de un modo determinado en la búsqueda del bien. Implica la decisión o fuerza de voluntad necesaria para superar los obstáculos que se interpongan a dicha realización.

Se expresa en dos formas indisolublemente relacionadas:
Lo Normativo: reglas, imperativas que enuncian algo que debe ser. Que existe para ser realizado. Postulando conductas que se consideran debidas y necesarias.
Lo Fáctico: plano de los hechos morales, constituidos por actos humanos que se dan efectivamente. Que son, independientemente de cómo estimemos que deben ser. Significado que tienen los actos morales.

Según el filósofo Arthur Schopenhauer, “la Ética es, en verdad, la más fácil de todas las ciencias, cosa muy natural, puesto que cada uno tiene la obligación de construirla por sí mismo, de sacar por sí sólo del principio supremo que radica en su corazón, la regla aplicable a cada caso que ocurra, pues muy pocos tienen tiempo y paciencia para aprender una ética ya elaborada”. Esto es cierto, en tanto toda posición que asume el ser humano expresa una actitud ética y moral frente a sí mismo. Como elaboración conceptual valorativa que trasciende lo que hace la persona consciente o inconscientemente. Pero, al mismo tiempo, es una exigencia profunda en tanto propone la búsqueda de una significación ética que esté en correspondencia con las características inherentes a la naturaleza humana.

A cada persona en su realidad concreta se le plantean en la vida unas situaciones que poseen su propia contradicción específica, que exigen de ella el esfuerzo pensante y de conocimiento que le permita identificarla y propiciar la posible solución. ¿Qué le puede aportar la Ética para que su salida sea buena? Le entrega las normas generales que orientan el camino a asumir. Pero, la persona no puede esperar que la Ética le aporte los pasos concretos a dar. La Ética le define lo bueno. Pero la percepción del principio y/o la norma ética necesaria para enfrentar la situación dependerá de las posibilidades cognoscitivas, de los objetivos, intereses, intenciones y de la voluntad de la persona, para alcanzar lo que considera necesario para su existencia. De esta forma, en las decisiones morales de cada persona hay una carga subjetiva que, en última instancia, determina el grado de acercamiento a lo que ella concibe como lo bueno desde el punto de vista ético, poniendo de presente también su carácter relativo. 

La Ética se puede considerar bajo su significación subjetiva, en tanto depende del conocimiento y las búsquedas particulares de cada persona o grupo social. De la misma forma se le puede considerar su significación relativa, por su carácter cambiante que se deriva de la dependencia del carácter de las actividades que desarrollan los seres humanos en cada época histórica, así como de los elementos considerados como esenciales para su existencia por los individuos en los contextos en que se desenvuelven. De la misma forma, puede ser considerada desde su significación teórica y práctica, en tanto el grado de materialización o realización de sus principios, normas y teorías, logre acercar al ser humano a las formas más adecuadas de bondad que lo deben identificar.

Estamos conectados con el mundo. Estamos inmersos en él como parte de la sociedad mundial. Somos individualidad, somos sociedad, somos historia y cultura, somos humanidad que es necesario identificar y fortalecer en el marco de las necesidades a satisfacer. Todo esto debe constituirse en un proceso constante de alimentación espiritual que ha de auto atribuirse y asumirse constantemente, para poder ser persona en desarrollo como cualidad fundamental, que es lo que necesita el planeta hoy.
 
De esta manera, la Ética como propuesta de vida humana, no puede concebirse sólo como norma exterior, desde fuera del sujeto. Debe entenderse como una elaboración, una construcción que parte de las necesidades fundamentales de las personas, tanto en lo individual como en lo colectivo. No es sólo el hacer. Es el saber lo que se sabe. Es saber lo que se sabe hacer. Es saber lo que se es y lo que se sabe ser como individualidad dentro de las necesidades concretas del espacio en que se desenvuelven las personas y de la época a la que les corresponde construir y darle existencia.

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