LA LUZ DEL POSTE
Sólo el estudio, la investigación, el diálogo y la reflexión sobre la vida del hombre en todas sus dimensiones nos acerca a la verdad.
domingo, 17 de abril de 2022
domingo, 4 de octubre de 2020
LA ÉTICA Y LA MORAL COMPONENTES ESENCIALES DE LA VIDA HUMANA
La Ética es una disciplina filosófica de carácter práctico, que reflexiona sobre la moral, interesándose por mejorar nuestra existencia, orientándonos hacia la búsqueda de lo que es bueno. Comprende todas las disposiciones del hombre en la vida, su carácter, sus costumbres y, sobre todo, la moral. En síntesis, la podemos definir como la ciencia de la moral.
Como actividad humana, la Ética es el proceso de identificación, formación, construcción, apropiación y asunción de experiencias, conocimientos acerca de los propósitos y leyes fundamentales que rigen la vida individual y colectiva del hombre. Que le facilitan la toma de conciencia, la autorregulación y la toma de decisiones alrededor del cuidado y atención de sí mismo, de los demás y del ambiente cultural y natural.
El filósofo Adolfo Sánchez Vásquez divide la Ética como ciencia en Ética Normativa, Teoría de la Moral y Metaética.
Ética Normativa: Investiga el problema del bien y el mal; Establece el código moral de la conducta. Señala qué aspiraciones son dignas, Qué conducta es buena y cuál es el sentido de vida.
En las relaciones efectivas diarias que se dan entre los seres humanos, surgen contradicciones constantes que son inherentes a su vida, en tanto determinan las decisiones que ellos deben tomar para llevar a cabo las actividades indispensables, que les permitan satisfacer sus necesidades fundamentales. Se trata de problemas cuya decisión no afectan solamente a la persona que toma las decisiones y propone la solución, sino también a los demás, sean individuos o colectividades, llegando inclusive a afectar positiva y/o negativamente al espacio social en que se encuentren, sea la localidad, la región, el país y el mundo.
En este sentido, las personas ajustan su conducta y su comportamiento a las normas que ellas consideran más adecuadas y dignas de ser cumplidas de acuerdo con las búsquedas que determinan su existencia. Estas normas han configurado y hacen parte del deber ser que orienta el funcionamiento de la sociedad en todos los niveles de la existencia humana. Funcionan como atributos que los seres humanos elaboran, aceptan y asumen íntimamente, haciéndolos parte de su vida consciente o inconscientemente, considerando una obligación su realización y cumplimiento. Asignándole un significado, un contenido, una razón a su comportamiento construyendo y convirtiendo su propio ser en morada de sí mismo, su lugar de habitación, su moral.
Desde lo expuesto podemos identificar a la Moral, como una forma de conciencia social que contiene y expresa las cualidades éticas de la realidad social (bien, bondad, justicia, libertad, etc.). Se define como el conjunto de reglas, normas de comportamiento, conducta y convivencia humana, aceptadas libre y conscientemente, que determinan las obligaciones, regulan la conducta individual y social de los seres humanos, sus relaciones entre sí y con la sociedad. En ella se expresan los intereses colectivos e individuales que constituyen los pueblos y sus miembros. Así como los contextos específicos en que ellos se desenvuelven.
La moral incluye en sí la identificación, valoración, comprensión, apropiación y materialización de los valores y su expresión en unas virtudes, tanto a nivel cognoscitivo como aplicativo práctico. Entendiendo la virtud como la capacidad o potencia propia del hombre. La disposición estable, uniforme, constante a comportarse moralmente en un sentido positivo, buscando el bien común, constituyéndose en un hábito consciente. O sea, es un tipo de comportamiento que se repite en cualquier momento y lugar, como una disposición elaborada y asumida subjetivamente por la persona, que le permite actuar de manera uniforme de un modo determinado en la búsqueda del bien. Implica la decisión o fuerza de voluntad necesaria para superar los obstáculos que se interpongan a dicha realización.
Se expresa en dos formas indisolublemente relacionadas:
Lo Normativo: reglas, imperativas que enuncian algo que debe ser. Que existe para ser realizado. Postulando conductas que se consideran debidas y necesarias.
Según el filósofo Arthur Schopenhauer, “la Ética es, en verdad, la más fácil de todas las ciencias, cosa muy natural, puesto que cada uno tiene la obligación de construirla por sí mismo, de sacar por sí sólo del principio supremo que radica en su corazón, la regla aplicable a cada caso que ocurra, pues muy pocos tienen tiempo y paciencia para aprender una ética ya elaborada”. Esto es cierto, en tanto toda posición que asume el ser humano expresa una actitud ética y moral frente a sí mismo. Como elaboración conceptual valorativa que trasciende lo que hace la persona consciente o inconscientemente. Pero, al mismo tiempo, es una exigencia profunda en tanto propone la búsqueda de una significación ética que esté en correspondencia con las características inherentes a la naturaleza humana.
A cada persona en su realidad concreta se le plantean en la vida unas situaciones que poseen su propia contradicción específica, que exigen de ella el esfuerzo pensante y de conocimiento que le permita identificarla y propiciar la posible solución. ¿Qué le puede aportar la Ética para que su salida sea buena? Le entrega las normas generales que orientan el camino a asumir. Pero, la persona no puede esperar que la Ética le aporte los pasos concretos a dar. La Ética le define lo bueno. Pero la percepción del principio y/o la norma ética necesaria para enfrentar la situación dependerá de las posibilidades cognoscitivas, de los objetivos, intereses, intenciones y de la voluntad de la persona, para alcanzar lo que considera necesario para su existencia. De esta forma, en las decisiones morales de cada persona hay una carga subjetiva que, en última instancia, determina el grado de acercamiento a lo que ella concibe como lo bueno desde el punto de vista ético, poniendo de presente también su carácter relativo.
La Ética se puede considerar bajo su significación subjetiva, en tanto depende del conocimiento y las búsquedas particulares de cada persona o grupo social. De la misma forma se le puede considerar su significación relativa, por su carácter cambiante que se deriva de la dependencia del carácter de las actividades que desarrollan los seres humanos en cada época histórica, así como de los elementos considerados como esenciales para su existencia por los individuos en los contextos en que se desenvuelven. De la misma forma, puede ser considerada desde su significación teórica y práctica, en tanto el grado de materialización o realización de sus principios, normas y teorías, logre acercar al ser humano a las formas más adecuadas de bondad que lo deben identificar.
Estamos conectados con el mundo. Estamos inmersos en él como parte de la sociedad mundial. Somos individualidad, somos sociedad, somos historia y cultura, somos humanidad que es necesario identificar y fortalecer en el marco de las necesidades a satisfacer. Todo esto debe constituirse en un proceso constante de alimentación espiritual que ha de auto atribuirse y asumirse constantemente, para poder ser persona en desarrollo como cualidad fundamental, que es lo que necesita el planeta hoy.
viernes, 2 de octubre de 2020
EDUCAR EN VALORES Y CONVIVENCIA HUMANA
La Axiología Y La Vida Humana
La palabra
Axiología se deriva de las palabras griegas axios que significa digno, valioso
y logos tratado, haciendo alusión al estudio de lo digno o valioso. Es
la rama de la Filosofía que se ocupa del estudio de la naturaleza de los
valores y las características de los juicios valorativos, analizando sus
principios que son los que permitirán determinar lo valioso de algo o alguien,
para luego formular los juicios necesarios para significar el valor.
Cuando
se habla de valores se tienen en cuenta fundamentalmente la verdad, la bondad,
la belleza, la justicia, la utilidad de lo valorado. Por eso a la axiología se le considera una disciplina
filosófica relacionada con la dialéctica que estudia las regularidades más generales que determinan lo que existe, con la ética, porque se ocupan principalmente de los valores morales, con
la estética porque estudia la belleza; con la antropología cultural, la
sociología, porque los valores están vinculados a los procesos culturales de
cada sociedad.
En
la vida real, el hombre aprende primero a estimar y a desestimar, a evaluar y a
devaluar, en fin, a valorar en las posibilidades cognoscitivas y espirituales
que va construyendo interiormente cada uno, antes de tomar conciencia plena de qué
es en sí el valor o determinado tipo de valor, e indagar acerca del camino de
su conocimiento o aprehensión espiritual y exposición teórica de su desempeño
filosófico y axiológico en su existencia.
La filosofía nos hace reflexionar a fin de comprender la realidad más allá de nuestros sentidos. La axiología nos enseña a comprender la vida a través de los valores, que pueden estar condicionados por la cultura y la sociedad.
La axiología es importante porque ayuda a reflexionar acerca de la
necesidad de mejorar y guiar el desarrollo humano en las sociedades. En un
mundo cada vez más industrializado, fundamentado en el desarrollo de la ciencia
y la tecnología, se ha producido un proceso de desplazamiento de las cuestiones
axiológicas propias de búsquedas más colectivas, orientadas por tendencias
individualistas, resulta de especial importancia que exista una ciencia
dedicada al estudio e implementación de los valores como es la axiología.
La axiología cumple un papel muy importante para explicar la diversidad,
pluralidad e interculturalidad de las sociedades, lo que se expresa en que se adjudica
un valor a una determinada cosa, ley o regla, en un país, región o localidad,
mientras que en otra parte del mundo la denominación y el valor es otro. Esto
se da hasta en espacios compartidos y reducidos a nivel cultural, familiar,
etc.
La participación de la axiología en determinadas ciencias y campos
laborales específicos también es muy importante. Citamos casos, como en el
derecho y la justicia, la psicología, la sociología, la antropología, la
historia, la economía, en las cuales resulta fundamental tomar en cuenta los
valores personales y sociales, en correspondencia con su objeto de estudio, que
son diferentes aspectos del ser humano y, comprendiendo que los valores son
cualidades intrínsecas del ser, les permiten analizar profundamente y tomar
decisiones desde su conocimiento y aplicación.
La creciente necesidad de
desarrollar en el mundo una sociedad más justa y digna, hace necesario conocer
y estudiar la axiología. Porque ella permite establecer el significado esencial
que tendrían los valores en nuestra vida para aspirar a esa nueva sociedad.
Axiología y Valores, son
términos cuya comprensión a simple vista parece compleja. Pero estudiando su
mínima significación, se puede entender la importancia que merece su participación
como sujetos constructores de una sociedad libre y equitativa, promoviendo en
cada ciudadano del mundo el deseo de ser cada vez más ser humano, más humanidad
y menos individualismo o miembros de grupos y/o clases sociales.
Toda actividad humana, como
forma específica de la conquista que hace cada ser humano de su propia naturaleza,
exige la necesidad de elegir entre varias cosas, posibilidades, recursos,
resultados a alcanzar, etc. Esta elección constituye la esencia contradictoria
de la existencia humana. En otras palabras, la contradicción a solucionar para
tomar las decisiones indispensables para vivir, hacen que el problema sea la
constante y, al mismo tiempo, el promotor del desarrollo de la vida de los
seres humanos, siendo este el espacio en que se dan las relaciones sociales
alrededor de las cuales giran todas sus acciones.
Desde este punto de vista, la
vida humana es el conjunto de decisiones tomadas por los seres humanos para realizar
las acciones necesarias que le permitan alcanzar las metas que han definido
para hacer avanzar su existencia. Esto exige el concurso de todas las
dimensiones indispensables para el desarrollo individual y social: lo corporal,
lo cognitivo, lo socioafectivo, lo comunicativo, lo psicomotriz, lo ético, lo
estético, lo espiritual, lo histórico.
Las relaciones entre los seres
humanos están precedidas por los saberes y los valores que ellos poseen. Los
cuales han sido elaborados como producto de las experiencias que han tenido en
el marco de las actividades desarrolladas para satisfacer sus necesidades
fundamentales. Configurando la necesidad de utilizar permanentemente y con la
claridad que ofrece las posibilidades cognoscitivas de cada persona, los conceptos
de valor, valoración, virtud, aprendizaje, conocimiento, saber, creencias y las
definiciones de cada valor atribuible a cada situación, fenómeno u objeto a
asignarle valor.
El proceso de asignación de
valores ha de asumir contradicciones a los siguientes problemas inherentes a la
existencia de los fenómenos, objetos y las personas que interactúan en este
proceso:
· No existen valores en sí, como entes ideales o
irreales, sino objetos reales o bienes que poseen ciertas características que
los hacen potencialmente útiles, bellos, justos, buenos o lo contrario.
· Los valores no constituyen un mundo de objetos
que exista independientemente de los objetos reales. Sólo se dan en la
existencia de la relación natural y social de los seres humanos y los objetos
de la realidad, constituyendo sus propiedades. Entre ellos existe una
correlación, una interdependencia.
· Los valores como conceptos atribuibles a lo que
se le va a asignar valor, son construcciones mentales, teóricas, que existen
como producto de las actividades que ha desarrollado la humanidad en su
historia. Para su materialización se requieren de la existencia de ciertas
propiedades reales en los objetos a valorar, que se constituyan en el sustento
de su consideración de ser valioso.
· Las propiedades reales, propias de los objetos,
fenómenos o situaciones de la vida humana que sustentan su valor son
potenciales. Para convertirse efectivamente en valiosas es necesario que se
encuentren en relación directa con los seres humanos en el marco de sus
intereses, objetivos, necesidades, intenciones.
Es necesario también hacer una
delimitación de carácter metodológico que, en última instancia, tiene un
profundo carácter filosófico. Hay dos concepciones esenciales, para interpretar
y comprender los valores, se expresan en dos principios. El primer dice que una
cosa es y no es más que eso. El segundo afirma, una cosa es y no es al mismo
tiempo.
· Cuando abordamos cualquier situación u objeto de
conocimiento desde el primer principio, exclusivamente, nos quedamos en la superficialidad,
en la existencia exterior de las cosas, en un solo aspecto de ellas. Las consideramos
como no cambiables, si le aceptamos los cambios, los validamos en su
exterioridad, en su forma, por lo que podemos caer en definir las cosas o como
blancas o negras. Desconociendo en la práctica los grises y el infinito colorido
que se produce al combinar las siete 7 radiaciones en que se descompone la luz
blanca del sol a atravesar un prisma óptico, es decir, rojo, naranja, amarillo,
verde, azul, añil y violeta y la posible conjunción de las combinaciones. Sino
que una cosa se considera como la estamos percibiendo y sólo así. Esa es una de
las grandes dificultades que tenemos hoy, cuando de elaboración de
conocimientos y de valoración se trata.
· El segundo punto de vista que obedece al principio
una cosa es y no es al mismo tiempo, se deriva de las múltiples características
y posibles usos potenciales que tienen los objetos y fenómenos de la realidad. Nos coloca ante a la posibilidad y la necesidad
de comprender que una misma cosa, puede tener muchas interpretaciones y
explicaciones. Ahí interviene la capacidad cognoscitiva, los intereses, la
posición ante la vida que tiene la persona que la percibe. Eso nos pone frente
a una multiplicidad de significaciones que tienen los objetos que toman las
personas para estudiarlos, modificarlos, utilizarlos, etc. Por lo tanto, debemos
tratar de acercarnos a esa relación que tienen el mundo material y el mundo de
los valores, desde esta segunda posición, o sea, reconociendo que tanto el
mundo material como el mundo de los valores, tienen una gran cantidad de
significaciones desde las cuales pueden ser abordados.
La Educación en valores debe estar orientada a la potenciación de
la conciencia de las personas y demás integrantes de la sociedad de la que son
parte, creando las condiciones para que se motiven al conocimiento de sí
mismos, de su situación e importancia dentro de las actividades que realizan en
la realidad de la que son parte y protagonistas,
Educar en valores es facilitar las posibilidades (experiencias de
aprendizaje) cognoscitivas, valorativas y volitivas a los seres humanos para
que interactúen y superen las concepciones que los mantienen dependiendo de
fuerzas externas a ellos mismos.
Educar en valores es la creación de espacios de participación permanentes, que faciliten el dar a conocer
las interpretaciones y elaboraciones, experiencias y reflexiones de las
personas, como parte del contexto en que están inmersos y de lo que ellos
consideran como indispensable en su futuro, propiciando su desarrollo autónomo
individual y colectivamente.
Educar en
valores es colaborarles a los miembros de la sociedad de que se trate, en el
proceso de apropiación de los elementos esenciales que identifiquen la cultura
propia, correlacionándola con los conocimientos y experiencias culturales
provenientes de otras partes del país y del mundo. Aprendiendo, actuando desde
sus propias necesidades.
Cuando se tiene consciencia de los valores, estos se constituyen
en un conjunto de atributos personales, motivando la actuación de cada persona en
correspondencia con los pensamientos, sentimientos, saberes, creencias y
predicas que ella tiene, acerca de la vida en su relación con su sí mismo, con
los demás y con el ambiente natural y cultural del que hace parte.
Una persona como poseedora
de los valores humanos, no sólo se respeta a sí misma sino también al resto de
sus semejantes. Cuando actúa lo hace siempre apoyada en la búsqueda de la
verdad, la bondad, la belleza, la justicia y el bienestar de la humanidad. No
colocando sus propias prioridades o intereses por encima de las necesidades de
los demás, en todos los espacios en que se desenvuelva y en todos los momentos
de su vida. En este sentido, es una persona apegada a un código de conducta
caracterizado por la demostración práctica real y consciente de su ser,
motivado por esos principios
En síntesis, una persona
formada desde la significación socialmente positiva de cada objeto, fenómeno o
actividad humana, que son los valores, muestra permanentemente los principios
del buen obrar en su interacción con los demás: en el trabajo, en el tráfico
diario, en su comunidad, en sus estudios, ante el Estado. De la misma manera lo
hará en su vida más íntima, en sus relaciones afectivas, con sus amistades y
familiares; hasta en aquellos aspectos de su vida que no está obligado a
compartir con los demás.
Todo lo expuesto da
lugar a establecer que la formación axiológica es imprescindible en la
conquista que tiene que hacer todo ser humano de su propia naturaleza, como elemento
clave para desarrollar y mantener las relaciones y actividades que garanticen
su presencia esencial en el planeta. Esto exige que cada día el ser humano sea
más ser humano. O sea, que asuma su papel: ser la naturaleza con consciencia de
sí misma.
Conceptos Fundamentales Para tener En Cuenta
Actividad Humana: Es el modo específicamente humano, mediante el cual el hombre existe. Vinculándose con los procesos y objetos que le rodean, con su sí mismo y con las demás personas con que interactúa directa e indirectamente. En el curso de ella, el hombre transforma los objetos con los que se relaciona, convirtiéndolos en elementos útiles para satisfacer las necesidades fundamentales de su vida. Estos procesos le permiten aprender, elaborar conocimientos, modificarse a sí mismo y edificar su propio sistema de relaciones sociales en que desenvuelve su vida, construir la cultura que ha de acompañarlo e identificarlo, en tanto realidad psicológica, en todos los espacios en que desarrolle su existencia.
Educar: Según el DRAE consiste en dirigir, encaminar, doctrinar. Es desarrollar las facultades intelectuales y morales de las personas, contribuyendo a la formación de su personalidad
Aprendizaje:
Procesos conscientes a través de los cuales los seres humanos identifican,
captan, seleccionan, asimilan, recontextualizan y elaboran conocimientos,
habilidades y destrezas de su relación con la realidad, y su sí mismo, que
desembocan en modificaciones mentales duraderas, con las cuales configura sus
estructuras mentales, enfrenta su cotidianidad y se prepara para la vida.
Enseñanza:
Proceso intencional y planeado para facilitar que determinados individuos se
apropien creativamente de saberes y conocimientos indispensables para su vida,
con miras a elevar su formación.
Valor: es el conjunto de cualidades que identifican y caracterizan las personas, sus relaciones y actividades, los procesos naturales en sus diferentes formas de existencia, constituyendo la esencia de la significación socialmente positiva que poseen los objetos y fenómenos de la realidad. Expresa no cualquier significación, sino aquello que representa un papel progresista en el desarrollo de la sociedad.
Valoración: es la construcción
subjetiva en la conciencia del hombre de la significación que para él poseen
los objetos y fenómenos de la realidad. Capta cómo concibe, idealiza y se apropia el hombre de sí mismo, de su
relación con su sí mismo, con los demás y con el medio natural. Comprendiendo lo significativo como todo aquello
que de alguna forma afecta a sus necesidades.
Virtud: es la capacidad o potencia propia del hombre.
La disposición estable, uniforme, constante a comportarse moralmente buscando
el bien común materializando la
comprensión de la estructura de valores que sustentan y fundamentan las normas
morales que guían y orientan la realización del acto moral. Convirtiéndose en
un hábito consciente que supone la decisión y fuerza de voluntad necesaria para
superar los obstáculos que se interpongan a su realización.
Moral: Conjunto de
normas, aceptadas libre y conscientemente, que regulan la conducta individual y
social de los hombres. Estas normas son construidas en el marco del proceso de
producción material, espiritual, social y de sí mismo, de todo ser humano en su
contexto histórico cultural.
Convivencia: Proceso de interacción de los miembros de la
comunidad educativa sustentado en el diálogo, la reflexión, la participación en
la toma de decisiones personales, sociales e institucionales, mediante la
expresión consciente, permanente de valores como la responsabilidad, amistad,
amabilidad, el respeto por las diferencias, tolerancia con la diversidad, la
verdad, la justicia, construyendo un ambiente propicio para la comprensión
social.
Comunidad: Conjunto de
relaciones sociales que se dan entre las personas que habitan, se comunican y
relacionan en un espacio geográfico delimitado y delimitable, compartiendo
elementos materiales y servicios comunes, desarrollando un sentimiento de
identificación, reconocimiento y pertenencia con los códigos, símbolos
sociales, históricos y culturales que han construido en dicha convivencia, mediadas por las
condiciones ambientales y culturales a las que se encuentran vinculadas.
Derechos Humanos: Son el
conjunto de prerrogativas inherentes a la naturaleza de las personas, cuya
realización efectiva resulta indispensable para el desarrollo integral del
individuo que vive en una sociedad determinada, establecidos en la Constitución
y en las leyes, reconocidos y garantizados por el Estado.
Persona: Individuo
consciente como unidad y como sujeto en su relación con su sí mismo, con los
demás y con el ambiente cultural y natural del que hace parte como
protagonista.
Conducta: Manera como el
hombre dirige sus acciones. Implica una valoración moral de ellas, sus
búsquedas y resultados.
Comportamiento: Acciones de
un individuo en un ambiente y un medio dado. Involucra la experiencia y la
acción del medio sobre él y ellas.
Sujeto: Es aquel ser
humano que convierte conscientemente en objetos de su actividad al sí mismo y a
los fenómenos que lo rodean. No se subordina a ellos (sean fuerzas naturales o
instituciones sociales) sino que los objetualiza, para dominarlos y utilizarlos
en la conformación de una vida feliz.
Objeto: Es aquella parte de
la realidad objetiva sobre la cual actúa, teórica y prácticamente un sujeto
Actitud: Disposición psíquica organizada por la experiencia, que ejerce una influencia orientadora o dinámica sobre las reacciones del individuo con todos los objetos y situaciones con los que está relacionada. Son tendencias a obrar relativamente duraderas que varían según los individuos y las culturas, es decir, se refieren a objetos de opinión sobre los que no existe unanimidad de juicio.
Aptitud: Capacidad para
operar competentemente en una determinada actividad. Suficiencia o idoneidad
para obtener y ejercer un empleo o cargo, desempeñar un rol determinado.
Cualidad que hace que un objeto sea apto, adecuado o acomodado para cierto fin.
Normas: Son los mecanismos reguladores que enmarcan el comportamiento. Están sujetas a un contexto determinado. Su elaboración y modificación es producto del consenso de los individuos y su contexto. Funcionalmente son el conjunto de principios por los que se rige y regula la conducta y una guía para los individuos y el grupo social.
Memoria histórica: es el esfuerzo consciente que hacen las
personas, los grupos humanos y la sociedad en general, por encontrar,
relacionarse y asumir su pasado, su cultura básica, cualquiera que sea la
dimensión que tenga, valorándola y tratándola con especial respeto, para
convertirla en vivencias individuales y/o colectivas, que han de fortalecer el
presente y proyectar al ser humano hacia un mejor futuro.
Pensamiento: Es una
forma de actividad espiritual que se caracteriza por la producción de imágenes
e ideas, mediante las cuales los seres humanos intentan explicar la realidad,
su realidad y a ellos mismos.
Conocimiento: Actividad intelectual humana que significa, comprende y da existencia a la realidad. No es un producto acabado. Es el proceso de toma de contacto, penetración, aprehensión y máxima aproximación a los elementos regulares y/o esenciales que caracterizan o identifican un hecho, fenómeno u objeto en un momento dado o en su desarrollo. Como resultado de la actividad intelectual que identifica al hombre, el conocimiento es el conjunto de nociones, conceptos, ideas, creencias, convicciones, mediante los cuales él significa, caracteriza, comprende y dar existencia a la realidad en que se desenvuelve, de la que hace parte como protagonista.
Saber: Es
aquel conjunto de conocimientos, pautas y valores, ideologías, mitos y ritos,
destrezas y prácticas que una sociedad produce para sobrevivir, convivir y
superarse
Verdad: Rafael
Flórez Ochoa (1994) afirma que es una “cualidad que atribuimos a nuestros conocimientos
cuando reconocemos que efectivamente nos ayudan a entender mejor la realidad
natural o sociocultural. No es una propiedad absoluta asignable a ningún
conocimiento particular, sino relativa, provisional y parcial, es más bien un
estímulo interior permanente en el hombre para su búsqueda; No sólo por el
camino de las ciencias se generan conocimientos verdaderos sino también por
otros caminos. Dentro de la investigación científica o fuera de ella, se habla
a veces de “verdad objetiva” cuando el conocimiento es demostrado o confirmado
en la realidad fenoménica”
Ciencia: Forma de producción, síntesis y generalización del conocimiento sobre las leyes que rigen los fenómenos de la naturaleza, la sociedad y el pensamiento. Es un sistema de conocimientos objetivos que está históricamente condicionado en su desarrollo y que tiene por base la práctica histórico - social de la humanidad.